¿Se puede trabajar psicológicamente con una persona tiene una demencia avanzada? La respuesta es si, siempre. Creo que es importante que los allegados de un familiar con demencia conozcan la posibilidad de una estimulación cognitiva en demencia avanzada. Es por ello que quiero dedicar las próximas entradas del blog a este tema.

Qué es la demencia

La demencia es una enfermedad neurodegenerativa que repercute en las facultades mentales del sujeto. Generalmente, es una enfermedad degenerativa y progresiva en el tiempo. Está caracterizada por alteraciones en la capacidad de memoria, razón y trastornos de la conducta, entre otras alteraciones cognitivas. La demencia más diagnosticada y conocida es la de tipo Alzheimer, con 800.000 personas diagnosticadas actualmente. Se estima que el 80% de casos de Alzheimer están aún sin diagnosticar debido a su sintomatología leve.

Tratamiento para la demencia

Actualmente, no existe una cura contra la demencia, pero si algunos tratamientos que ayudan a paliar su sintomatología y ralentizar su proceso degenerativo en el tiempo. Estos tratamientos pueden ser farmacológicos o no farmacológicos.

No voy a extenderme mucho más allá en el tratamiento farmacológico, solo mencionar que estos fármacos pueden ayudar sobre todo a paliar la sintomatología de alteraciones conductuales e inestabilidad emocional.

En lo que si me centraré es en lo que a los profesionales de la psicología concierne, y es el tratamiento no farmacológico. Este tratamiento, basado en la evidencia, tiene como objetivo estimular las capacidades cognitivas del usuario, así como fortalecer la socialización y dar apoyo psicoemocional, con el fin de lograr una mejora en la calidad de vida del paciente y de sus allegados.

Estimulación cognitiva

La terapia de estimulación cognitiva interviene en las capacidades cognitivas del usuario, fortaleciéndolas para así reducir la probabilidad de deterioro de las mismas. Dentro de las funciones cognitivas podemos destacar la memoria, el lenguaje, la atención, las funciones ejecutivas… 

Cuando se trabaja con una demencia leve o moderada, la tendencia es un acercamiento más estructurado de las actividades, buscando estimular capacidades cognitivas más «complejas» a partir de ejercicios más formales, como fichas en papel o en plataformas de estimulación cognitiva. Sin embargo, en fases tardías de la enfermedad el deterioro es más significativo; es por esto que el enfoque de intervención que se adopta es centrado en las funciones básicas, a partir del diálogo y técnicas orientadas a las actividades de la vida diaria. Estas intervenciones estarán basadas en las capacidades conservadas de cada persona, crean do así un plan de intervención individualizado, con actividades significativas para la persona.

La actividades en este caso se centrarán en ejercicios de orientación a la realidad, entrenamiento de las actividades básicas de la vida diaria y temáticas basadas en el diálogo. Se pueden utilizar como apoyo herramientas sensoriales para estimular el recuerdo y generar reacciones de respuesta hacia la actividad por parte del paciente. Es por ello que se utilizan técnicas como arteterapia, musicoterapia o estimulación sensorial. Estas actividades son realizadas por profesionales formados en diagnóstico y tratamiento en demencias, como en Garuntxo.

En próximas entradas al blog desarrollaremos un poco más actividades dirigidas a este colectivo de demencia avanzada y recursos que tanto profesionales como familiares podréis utilizar en el hogar o en el centro.

¿Te gustaría que comenzáramos por alguna técnica o ejercicio en concreto? Haznos llegar tu petición a través de los comentarios en esta misma entrada del blog.

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