En este post queremos explicar las diferencias entre la estimulación cognitiva y el entrenamiento cognitivo.

¿Qué es la estimulación cognitiva?

La estimulación cognitiva es un conjunto de ejercicios mentales y actividades destinadas a mejorar o mantener las capacidades mentales de una persona a lo largo del tiempo. De esta manera se crean nuevas conexiones en el cerebro y se refuerzan las áreas de memoria, lenguaje, cálculo, atención, concentración y praxias.

La estimulación cognitiva aparte de centrarse en la cognición, aborda otros factores como pueden ser la afectividad, la conducta (social, familiar y biológica), buscando intervenir sobre la persona de forma integral.

Por otro lado, en el caso de las demencias, la estimulación cognitiva es una intervención terapéutica complementaria que ayuda a retardar la progresión del deterioro que presentan. A su vez, ayudan a evitar la desconexión con el entorno, aumentar la autoestima y a mantener relaciones sociales.

¿Qué es el entrenamiento cognitivo?

El entrenamiento cognitivo es un tipo de intervención neuropsicológica que trata de mejorar y potenciar las habilidades cognitivas. Esto se consigue a través de la realización de tareas que implican el funcionamiento de procesos cognitivos. Como puede ser el entrenamiento de la memoria, de razonamiento, de la velocidad de procesamiento y de control.

El entrenamiento cognitivo tiene como objetivo ejercitar las distintas capacidades cognitivas y sus componentes, mediante la combinación de técnicas de rehabilitación del aprendizaje y actividades pedagógicas. Se interesa de forma secundaria en las dimensiones emocional y conductual. Es muy importante adaptar los entrenamientos cognitivos al individuo para una intervención eficaz.

Realizar de forma continuada la estimulación cognitiva adecuada, ayuda a desarrollar redes neuronales. También fomenta la creación de nuevas sinapsis y circuitos neuronales capaces de reorganizar y recuperar funciones de zonas que puedan estar dañadas. El entrenamiento cognitivo proporciona la práctica sistemática para el establecimiento de nuevos circuitos neuronales y para el fortalecimiento de las conexiones sinápticas entre las neuronas.

El cerebro es susceptible al cambio, tanto positivo como negativo. Por lo que es motivo suficiente para concienciarse de la importancia de mantener el cerebro ocupado realizando distintas actividades. Desde Garuntxo, nos preocupamos por dar una atención adaptada a cada paciente. Para más información puedes consultarnos a través de las diferentes vías de contacto pinchando aquí.

Yasne Cid Núñez

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